BLOGGER TEMPLATES - TWITTER BACKGROUNDS »

domingo, 22 de abril de 2012

veintiún soles...

A una hora del día de mi cumpleaños, con un supuesto anuncio de que terremotiará esta noche y echada en el sillón blanco, nueva adquisición de mi mami, inevitablemente hay que ver qué pasó, qué quise, qué quiero y qué vendrá, no?
Porque veinte años ya me sonaba mucho y aun que un "un" al final no debería ser tan distinto. igual me suena como a mucho. Pero mirando hacia atrás veo un año repletito de amor, y no de una manera cliché cuando al final todo parece bonito, no, sino que estoy llenísima de amor. Un hombre que sonríe cuando lo miro, que me mira y me hace feliz, que comparte su almohada cuando está dormido y baila extrañamente inventando lenguajes y códigos conmigo. Un compañero, un complice (como dijo su amigo), un partner, un guapo que me encuentra la más linda del mundo y no tiene miedo de decírselo a las chiquillas que intenta jotearselo sin que se de cuenta. Él, me ha hecho tan feliz que no cabe describirlo, y yo lo amo. Eso hice este año.
Claramente he hecho más cosas que amar este año. Me conozco más y confío más en mi. Soy capaz de decir: "estoy cansada" o que algo me encanta, igual recaigo en que he amado y bueno, aprendí a querer estar sola. Adoro estar sola y lo aprendí estando acompañada. También he aprendido a aguantarme palabrotas aun que eso no me encante, hay gente que nunca querré en mi vida y no puedo andar por ahí diciéndole tonteras.
La verdad, he hecho hartas cosas este año y me siento plena. En todos los ámbitos, incluso esos que no sabía lo que era ser plena.
Pero quiero más cosas. Este nuevo año quiero parar cuando mi cuerpo me lo exija. Hacer las cosas que me gustan y no las que debo. Ver más a mis amigos, que sé que me quieren y siguen ahí pero también, entre nos, sabemos que soy una pésima amiga y que debería preocuparme más por todas esas personas incondicionales. Quiero enfrentar los conflictos, hablar más. Sí, hablar más porque no digo todo lo que quiero decir. Apasionarme por lo que hago y dejo de hacer. Escribir más, leer más. Y seguir amando, porque me ha hecho feliz conocerte de esta forma.
Quizás no sea un gran cambio, pero ojala lo sea. Dejé de tenerle miedo a ese tipo de cosas, porque sé quién es el que confabula para que este orden desordenado siga girando entorno a la felicidad. El universo sabe, y hay que confiar.
Hay que agradecer, hay que soltar lo que ya debe seguir y, bueno, estar dispuesta a todo lo que venga, ya que por algo llegará.
Bienvenido al nuevo sol... con todo lo que traiga.